Las inquietudes de los antillanos vinculadas al estacionamiento de los coches fuera de piquera y a las alarmantes violaciones de precios, son temas sobre los que llueve (a cántaros) sobre lo mojado. "Si me alquilas, te llevo", es la frase más usual, y se traduce en la disyuntiva de una espera vana por otro que no se alquile o trasladarse poco a poco a pie. "La segunda opción podría ser hasta beneficiosa, por aquello de que el ejercicio físico es salud" - bromea un pasajero, pero el chiste no le hace gracia ni a los pioneros que necesitan almorzar para regresar por la tarde, ni a los enfermos que salieron del hospital y mucho menos a los jubilados que bajaron a cobrar su ya empeñada chequera.

 

Ante esa situación Reynaldo Nápoles Ramírez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Antilla realizó un encuentro de trabajo con directivos del sector transportista, abogando por el necesario control, sobre todo en horarios de mayor demanda. Asegura que "desde el órgano de gobierno se vienen contrarrestando dichas violaciones y hasta el momento son varios los incumplidores cuyas conductas han sido analizadas".

 

A su vez enfatizó que a pesar de que el coche es particular, mientras ejerce sus funciones se convierte en un medio público, y que lo primero que se les aclara a quienes solicitan un permiso para ejercer como transportista, es priorizar a los clientes.

El aporte ciudadano es clave en este sentido, por ello para tramitar quejas o expresar inconformidades, Nápoles ofreció los teléfonos 24 88 8252 y 24 88 8294.